Mientras en la mayoría de los países aún no está permitido que drones y aviones no tripulados en general realicen entregas de paquetes en las grandes ciudades, en Ruanda podrán ser vistos estos dispositivos dentro de pocos meses.
La empresa Zipline International Inc., que consiguió apoyo de Sequoia Capital y Google Ventures, comenzará a entregar sangre y medicamentos este mismo verano en regiones de Ruanda, y para ello usará drones que pesan menos de 30 kg, capaces de volar a distancias de hasta 100 km usando GPS para localizarse y software propio para que pueda entregar las mercancías con precisión.
La empresa realizó la semana pasada, vía Periscope, una demostración de lo que consiguen hacer, eligiendo la Bahía de San Francisco para dicha demostración. Cuando llega al punto deseado, abre la parte inferior y una caja de cartón con paracaídas cae al suelo con bastante precisión (la imagen superior muestra el momento), lo que ayudará a entregar ayuda a quien lo necesita de forma mucho más eficaz y, por supuesto, rápida.
El coste de cada vuelo es semejante al de un viaje en moto, por lo que la relación entre coste y beneficio es extremadamente alta. Los paquetes transportados, según comentan en abcnews pueden tener hasta 5 kg, y el tiempo de vuelo será de unos 15 a 30 minutos, suficiente para salvar muchas vidas con un proyecto bastante innovador.