Instalan máquinas expendedoras en Francia que imprimen historias cortas gratuitamente

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Imagen: Short Édition.
Imagen: Short Édition.

Actualmente, somos muchos los que utilizamos nuestro smartphone para distraernos mientras esperamos al metro, en la consulta del médico o a un amigo. Por esta razón, en Francia han puesto en marcha una iniciativa con la que pretenden ofrecer una forma alternativa de pasar el tiempo en este tipo de situaciones: máquinas de vending que dispensan gratuitamente historias cortas en forma de tickets de compra.

La ciudad donde se han comenzado a instalar las máquinas expendedoras de las que os hablamos es Grenoble, al sureste de Francia. Concretamente, las máquinas han sido fabricadas por la empresa de publicaciones Short Édition, que ha colocado ocho de estas máquinas en puntos clave (ayuntamiento, bibliotecas y oficinas de turismo) como parte de un programa piloto con el que estudiar la acogida de la idea. Es por ello por lo que todo aquel que lo desee puede acercarse a una de estas máquinas e imprimir una historia de forma gratuita para disfrutar de una breve sesión de lectura. Una de las caracterí­sticas que más nos ha llamado la atención sobre estas máquinas es la posibilidad de escoger el tiempo de lectura de la historia que queremos recibir, pudiendo elegir entre uno, tres o cinco minutos. Aprovechamos para destacar que las historias han sido escritas por los miembros de la comunidad Short Édition.

Sin duda, se trata de una excelente forma de fomentar el interés y curiosidad por la lectura, además de facilitar el hecho de apartar la vista de nuestros smartphones durante un breve periodo de tiempo.

Fuente: Konbini.

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Un comentario en “Instalan máquinas expendedoras en Francia que imprimen historias cortas gratuitamente

  1. En mi opinión fallan en los espacios que van a hacer la prueba, no veo mucha necesidad de estas historias en oficinas de turismo, ayuntamientos… Esto es claramente para estaciones de metro, tren, consultas de médicos etc
    Estarí­a muy bien que a partir de ahora dejáramos de ver tanta cabeza pegada al smartphone en los vagones de metro y abundaran más estos tickets con historia.
    ¡Buena iniciativa!

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