Lo más probable es que no seamos lo suficientemente conscientes de la cantidad de servidores que están en funcionamiento en los centros de datos, ni de los sistemas que los gestionan eficientemente para sacar de ellos el máximo rendimiento, permitiendo a las diferentes compañías de Internet ofrecernos los servicios que disfrutamos a día de hoy. Google usaba anteriormente un software llamado Borg, el cual era el encargado de gestionar toda la potencia de cálculo de los servidores de la compañía para ponerlo a disposición de los diferentes servicios. Actualmente, usa otro software propio, más evolucionado, llamado Omega, de características similares.
Hoy es noticia el hecho de que Google lanzase una herramienta de código abierto llamada Kubernetes, dándola a conocer el gurú de Google para la computación en la nube, Eric Brewer, en una conferencia en San Francisco. Kubernetes trata de estimular el uso de los servicios en la nube, no estando limitado sólo al ámbito de Google, ya que también permite la supervisión de servidores que están disponibles en servicios de la competencia, como Amazon o Rackspace, como se indica desde Wired. Con ello, Kubernetes ayudará a las empresas en el poder del procesamiento más eficaz en una variedad de lugares.
De este modo, con Kubernetes, Google pretende democratizar la tecnología que permite la gestión eficiente de servidores en los centros de datos, y que además, también están reformulando el concepto que tienen detrás de Borg y Omega para trabajar con otra tecnología de código abierto llamada Docker, la cual ofrece una manera de empaquetar el software online en una especie de contenedor de envío digital para su implementación a través de muchas máquinas, donde luego Kubernetes será el encargado de la gestión de todos los contenedores para disponer del máximo rendimiento de los mismos.
La citada publicación indica que Kubernetes es similar a otras herramientas existentes, incluyendo a Mesos, la herramienta de código abierto que actualmente utiliza Twitter. El caso es que Kubernetes proviene de Google, la compañía que fue pionera en la creación de un software para la gestión eficiente de servidores para extraer de ellos el máximo rendimiento posible para cubrir las necesidades de cada momento en la nube.