Con el SDk ya listo para que los programadores puedan implantar esta tecnología en sus sistemas, NearBytes (nearbytes.com) presentó a finales del año pasado un nuevo sistema de comunicación de datos entre smartphones que utiliza el sonido.
La idea es sencilla: ponemos los móviles a menos de 10 centímetros unos de otros y dejamos que uno de ellos emita un sonido, a frecuencia inaudible, que el resto de dispositivos reconocerá para realizar una acción específica.
La velocidad de transmisión es lenta, de 800 bits por segundo (según comentan en info abril), no es adecuada para enviar archivos grandes, pero sí órdenes, textos y pequeños gráficos, algo que puede usarse perfectamente para realizar pagos, por ejemplo, o sincronizar acciones.
Se trata de una empresa brasileña que, como muestran en su sitio web, garantizan que ya hay más de 600 programadores en todo el mundo desarrollando aplicaciones con dicha tecnología, patentada, ofreciendo un plan de precios bastante asequible: hasta 2000 dispositivos de forma gratuita para poner nuestro producto en el mercado y 0,26 dólares por dispositivo activado con licencia ilimitada después de sobrepasar los 2000.
Una de las ventajas de usar sonido en la transmisión de datos es que no necesita tener conexión a Internet para que dos móviles se hablen entre ellos, algo muy útil cuando estamos recibiendo o realizando pagos en lugares donde la cobertura no es muy buena.
La verdad es que es una forma muy interesante de transmitir información