Guí­a básica para iniciar un negocio de e-commerce

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¿Cuánto sabemos del comercio electrónico?… de igual forma que reflexionábamos sobre las nociones básicas que tenemos de la economí­a a través de Google+ y nos dábamos cuenta de cómo hoy somos capaces si construimos en comunidad de sentar las “nuevas reglas del juego”, con el comercio electrónico pasa lo mismo.

Las redes sociales son grandes aliados de las cifras de ventas
El boca a boca virtual emerge como imprescindible en las decisiones de compra
Las marcas aumentarán su presencia en las redes sociales para llegar a la conversión de más público objetivo

¿Nos suenan estas frases verdad?…las leemos a diario en los medios de comunicación que, en gran medida es lo que construimos los autores; reputación y nuevas tendencias. ( o así­ debiera ser dice Google)

Comercio electrónico
© Petr Kurgan - Fotolia.com

En ese contexto; en las nuevas tendencias, en la reputación como variable de medición económica (vinculada a la calidad y la productividad) y en la nueva publicidad (hoy construida a golpe de opinión e innovación), en ese contexto hablamos del e-comerce.
Tiendas virtuales y comercio electrónico, un gran peso especí­fico en el sector de las TIC´s que recordemos sus cifras de crecimiento en relación a los ingresos en mercado como España.
Comercio electrónico que permite a las marcas aumentar sus cifras de ventas y complementar de ésta forma su tránsito hacia el nuevo modelo productivo, el nuevo comercio, los nuevos paradigmas vinculados a las decisiones de compra
Pero…

¿qué es el e-commerce?

La puesta en escena de las tiendas virtuales permite, no sólo a la marca, sino también a los consumidores, obtener ventajas competitivas de gran relevancia.
Aspectos relacionados con la influencia, el posicionamiento, la fidelización y por lo tanto la conversión, completan la eficiencia de lograr pone en marcha una tienda virtual.
Para ello debemos definir exactamente los conceptos para comenzar a contextualizarlo en el entramado actual;

Se define como e-commerce o comercio electrónico, el acto de comprar o vender productos y/o servicios a través de Internet para lo cual debe incluir:

• Catálogo de productos
• Detalle de servicios
• Simulaciones y cotizaciones
• írea temática de interés
• Descarga de documentos contractuales
• Sistema de pagos online
• Cobertura logí­stica
• Control del servicio de entrega y post-venta
• Canal de comunicación directa con los clientes (CRM)

Las cifras de ventas online aumentan con una velocidad de vértigo, el modelo de negocio continúa creciendo por encima del 25% mientras que las ventas totales del comercio crecen por encima del 8% en el mejor de los casos, sí­, las ventas online constituyen la nueva forma de consumir y negociar… (En concordancia con la figura del prosumidor que subyace en cada uno de los actores)

Antes… el análisis de la calidad

Antes de poner en marcha una tienda virtual, antes de lanzarse a un proyecto basado en e-commerce y realizar inversiones de relevancia para lograr el “más competitivo carrito de la compra”, es necesario que no nos olvidemos de la necesidad de “educarnos” antes de innovar.
Para medir la calidad de nuestro proyecto pensemos si hemos cubierto los siguientes desafí­os:
A.- Contenidos de altí­sima calidad.
Con una valoración de relevancia en términos de reputación y un posicionamiento elevado, la calidad de los contenidos a su vez, se desglosa en:
• Transmisión de los objetivos de la marca
• Navegación adecuada a los requerimientos actuales (limpia, con una velocidad de carga adecuada, transparente, publicidad controlada, integración de la acción social, datos de contacto completos y visibles, etc….
Para lograr contenidos de alta calidad se deben analizar los siguientes factores:
1. Toma de decisiones
2. Detalle de productos
3. Información completa de la marca
4. Presencia constante (actualización) dinamismo, sin el cual es imposible lograr la interacción.
5. Contacto, siempre presente y completo
B.- Privacidad
Ya tenemos claro lo que debemos analizar en relación a los contenidos para lograr que éstos sean los pilares que sustenten el éxito de nuestro negocio de e-commerce en términos de fidelización y generación de confianza, ahora… vamos a los aspectos más espinoso de la red, siempre polémicos y ( muchas veces, vulnerados); la privacidad.
Si existe un modelo de negocio de deba prestar una atención especial a la privacidad, son las tiendas virtuales. Todos nos hemos acostumbrado a que nuestros datos personales sean públicos pero, guardamos un celo excesivo y un temor comprensible al acceso de terceros a nuestros datos de í­ndole financiera y económica.
Las tiendas virtuales, los negocios basados en el e-commerce necesitan un polí­tica de privacidad completa y adaptada al ciclo social donde transparencia, plazos, opciones, trámites, etc…. estén claramente definidos y al acceso de los usurarios.
Quienes somos responsables de leer las mismas (no nos olvidemos lo que pasó por no leer las cláusulas de los préstamos y créditos)
Adicionalmente, Sellos de confianza Certificaciones reconocidas, siempre dotan a la marca de un nivel mayor de confianza.
E í­ntimamente ligado con la privacidad, nos adentramos en las claves sobre las que hay que centrar los esfuerzos si vamos a lanzar un negocio basado en e-commerce.
C.- Seguridad
Generalmente confundido con la privacidad y hoy, debido al peso especí­fico del “boca a boca virtual” que emerge como principal órgano decisor en términos de consumo, la seguridad se desvincula completamente de la privacidad y se consolida como un elemento irrenunciable.
Es por lo tanto una de las variables más relevantes para la puesta en marcha de una tienda virtual.
• Cuentas individuales y personales
• Sistema de pagos online y offline.
Hacemos un punto de inflexión en este apartado, ya que es cada vez más frecuente encontrar tiendas virtuales que han adoptado sistemas offline sin riesgo como medios de pago, logrando muy buena acogida por parte de los usuarios en términos de confianza.
Mecanismos que permiten al vendedor adquirir la confianza de cobrar su servicio y al comprador estar protegido hasta el momento de recibir el producto.
De igual forma el uso de servidores seguros (https) para las transmisiones de datos y certificados, son esenciales para generar la confianza que hace “clic” en la decisión de compra de los usuarios.
Una vez cubierto todo lo inherente a los contenidos, la privacidad y la seguridad, es momento de analizar qué debemos tener en cuenta si queremos un sitio de e-commerce competitivo.
Público objetivo y competencia existente. Es imprescindible delimitar y conocer ambas variables, para ello, segmentar es la clave; cuantos más filtros pongamos mayor nivel de información obtendremos de nuestro análisis.
Determinación del valor agregado, como consecuencia lógica del anterior, sin olvidar que en éste aspecto la evaluación es total; seguridad, confianza, influencia de la marca… privacidad, servicio post-venta…el valor agregado solo se determina con el conjunto total de las acciones realizadas por la marca.
Y finalmente, hay que tener presente que en el momento actual, el modelo productivo da un gran valor al volumen para la aplicación de economí­as de escala, contemplar posibles economí­as de escala en función de la naturaleza de las necesidades aporta en sí­ mismo…un valor agregado inicial de relevancia.
Si el trabajo que realizamos en éstas variables es eficiente, tendremos mucho camino andado en nuestro plan de negocio.
Nadie dijo que fuera fácil implementar un negocio de e-commerce, aunque más que complicado, es altamente exigente y no puede ser de otra forma; de la eficiencia con la que se mantengan bajo control la “especulación” en red, depende que mantengamos el crecimiento sostenido y sobre todo, bien repartido, que lleva a Internet hoy a ser el único mercado con cifras de crecimiento positivas.